Monday, December 26, 2016

Cuando Sabes Quién Eres

El año pasado durante mi cumpleaños, yo pensaba quién era- hasta que mi vida se derrumbó

Cuando pienso en esta época, es difícil no dirigir mi mirada hacia Cristo y su sacrificio en la cruz. No hay nada más lindo o puro que haya entrado a este mundo que Jesucristo.
La Navidad me hace pensar en su entrada al mundo tan humilde. El Rey de reyes entró al mundo de la manera más pobre. Esto me hace desear ser más y más como El.
Yo no soy como El. Yo me enojo cuando no me reconocen. No me gusta cuando no me tratan bien. Si alguien me provoca, quiero pelear por mi misma. Quiero defenderme. Me ofendo cuando no me dan el lugar que pienso que merezco. Es orgullo. Es ofensa. Pero si realmente supiera quién soy, no me enojaría.
Yo quiero ser humilde como El. Yo quiero ser quien soy sin permitir que mis circunstancias me definan. Aveces queremos hacernos los fuertes. Aveces queremos aparentar ser quienes no somos. Nos vemos en situaciones difíciles que nos hacen sentir muy pequeños, pero queremos aparentar ser grandes.
Pero eso no fué lo que hizo Jesús. Jesús se vió en una situación denigrante cuando nació. Jesús se vió en una situación denigrante cuando murió. Jesús no permitió que eso redefiniera quién es. Estando en un pesebre, o en una cruz, o siendo acusado, o siendo burlado, malinterpretado, golpeado, El aun era el Rey. El aun era Dios. El tuvo la posibilidad y el poder de consumir a todo el mundo, pero no lo hizo.
Jesús sabía quién era. Yo quiero saber quién soy no importa donde esté o en qué situación me encuentre. No hay una definición más alta de identidad propia que esta.
Y tú, sabes quién eres?

Monday, December 19, 2016

Abnegada

En un viaje misionero dificil

Este fin de semana sentí un dolor en el corazón cuando miré a mi alrededor y me percaté de los motivos ocultos de tantas personas. Me dí cuenta del por qué hacemos lo que hacemos. Me dí cuenta de que siempre estamos pensando en nuestro propio interés. Queremos las cosas a nuestra manera y a nuestro tiempo. Somos impacientes, y nos amamos a nosotros mismos en cantidad.
Mira cuánto usamos Facebook, Instagram y Twitter. Nos encanta hablar de nosotros mismos(as). Nos encanta mirarnos. Nos encanta escuchar nuestra propia voz, nuestros propios pensamientos y nuestros propios discursos. Creemos que somos brillantes. Creemos que no hay nadie ni nada como nosotros. Y cómo no creer esto? El mundo nos ha dado una plataforma para creernos ser los protagonistas de una historia increíble. Tenemos tanto control de nuestro mundo que no existe cabida para pensar que pueda existir algo mal en nosotros.
Mira tu Facebook y tu Instagram. Qué quieren decir tus publicaciones? "Soy brillante, verdad? Soy increíble! Dime que estás de acuerdo conmigo. Dame un "Me gusta" o mejor un "Me encanta" o mejor un "Compartir".
Pero, tengo que reírme, porque el pensar así es ser una persona que tiene un problema serio. Las personas brillantes son aquellas que usan sus recursos para ayudar a los demás. Son aquellas personas que dejan de dormir y de comer para que otra persona con necesidad pueda dormir y comer mejor que nosotros. De nada vale tener un millón de fotos posando como modelo.

No... no eres increíble. No eres brillante. Incluso, eres exactamente como el resto de las personas que publican. Eres orgullosa(o) y narcisista. Si por alguna razón piensas que no lo eres, eso es lo que estás demostrando.
Entonces, me comencé a preguntar a mi misma: esa es quien soy? Esa es la persona que estoy demostrando ser? Pero los más importante: es esto lo que le estoy enseñando a mis niñas? Les estoy enseñando a pensar solo en sí mismas, en preocuparse por sí mismas y vivir para sí mismas? El evangelio no se trata de eso. No en lo absoluto. Se trata de lo opuesto a esto. Jesús habla de esto en la historia de el buen samaritano (Lucas 10:25-37).
Creemos en un Dios que se negó a sí mismo, que se hizo poco en el mundo, siendo un Rey. Y qué vamos a hacer nosotros como sus seguidores? Vamos a alabarnos nosotros mismos y a construir una plataforma para sí? No puede ser... El evangelio dice: "Toma tu cruz y sígueme", no dice "Suelta tu cruz y alábate".
Hemos sido llamados a vivir vidas abnegadas. Pero qué significa la palabra abnegación? De acuerdo al diccionario, el significado de abnegación es:

abnegación

  1. f. Sacrificio o renuncia voluntaria de una persona a pasiones, deseos o intereses en favor del prójimo:
Esta es la vida que estamos llamados a vivir:
"Maestro, cuál es el gran mandamiento en la ley? Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas." Mateo 22:36-40
Y lo dice otra vez:
"Nadie tiene mayor amor que éste, que es el poner su vida por sus amigos." Juan 15:13
Y una vez más:
"Ustedes han oído que fue dicho: “Ojo por ojo, y diente por diente.” Pero yo les digo: No resistan al que es malo, sino que a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, preséntale también la otra; al que quiera provocarte a pleito para quitarte la túnica, déjale también la capa; y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos. Al que te pida, dale, y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses." Mateo 5:38-42
Entonces, cómo debo vivir esta vida? Primeramente, tengo que comenzar a pensar acerca de las maneras en que aun busco mi propia conveniencia. Cómo soy con los de mi propia casa? Soy abnegada con ellos? Después, debo pensar en las otras áreas de mi vida. Cómo estoy corriendo una milla extra con mi trabajo, con mis amistades, con el ministerio y con mi vida cotidiana?
Yo quiero ser como Cristo. No hay deseo más grande que tenga en mi vida más que ser como El. Pero seguir a Cristo incluye morir a mi misma también. El murió en la cruz por mi. Quién soy yo para decir que tengo el derecho de amar mi propia vida?
"Como grandes multitudes lo seguían, Jesús se volvió a ellos y les dijo: «Si alguno viene a mí, y no renuncia a su padre y a su madre, ni a su mujer y sus hijos, ni a sus hermanos y hermanas, y ni siquiera a su propia vida, no puede ser mi discípulo. Y el que no toma su cruz y me sigue, no puede ser mi discípulo. Porque ¿quién de ustedes que quiera levantar una torre, no se sienta primero a calcular los costos, para ver si tiene todo lo que necesita para terminarla? No sea que después de haber puesto los cimientos, se dé cuenta de que no puede terminarla, y todos los que lo sepan comiencen a burlarse de él y digan: “Este hombre comenzó a construir, y no pudo terminar.” ¿O qué rey que marche a la guerra contra otro rey, no se sienta primero a calcular si puede hacerle frente con diez mil soldados al que viene a atacarlo con veinte mil? Si no puede hacerle frente, envía una embajada al otro rey cuando éste todavía está lejos, y le propone condiciones de paz. Así también, cualquiera de ustedes que no renuncia a todo lo que tiene, no puede ser mi discípulo." Lucas 14: 26-33
Necesito ser como Cristo. Necesito morir. Necesito ser abnegada. Necesito ser una discípula de Cristo.
Y tú, puedes?

Monday, December 12, 2016

Enamorada


No hay una palabra más exacta que pueda describir el río que hay en mi corazón. Estoy enamorada, o más bien "A'ficiá".

No hay nada más lindo que tener una relación con el Rey de reyes y Señor de señores. Es lo más increíble y poderoso que existe en la tierra. El está en medio de cada asunto, cada pregunta, cada problema, cada momento de gozo. 

El es Dios Todopoderoso. El es Omnipotente. El es Omnipresente. El es Alfa y Omega, el principio y el fin. El es el Rey de mi corazón.

Pero, me sentía yo tan enamorada la semana pasada? Bueno sí, pero no tanto. Definitivamente me sentía cerca de Dios, pero hubo algo diferente que sucedió la semana pasada.

Primeramente, Dios me comenzó a hablar acerca de donde estaba mi corazón y mi mente. Me comenzó a hablar sobre ciertas cosas que El quiere cambiar en mí. Me reveló que hay cosas en mi corazón que El quiere limpiar. También hay otras cosas que El quiere sacar y reemplazar con otras mejores. Estaba muy conmovida con las cosas que el Espíritu Santo me estaba mostrando.

Después de estas conversaciones que tuve con el Señor, fui a la Casa de Oración. Esa noche la gloria del cielo cayó de una manera extraordinaria. El río del Espíritu Santo estaba en medio de nosotros. Estábamos todos sumergidos en Su gloria. La presencia de Dios estaba tan pesada en el cuarto de oración, que aun el próximo día todos estábamos consumidos en la gloria del Espíritu Santo.

Esa noche cambió todo. Fue una confirmación más acerca de donde Dios me estaba llevando. Sentía como si un pedazo del cielo se había plasmado en mi vientre. Tenía la certeza de que yo no pertenezco en la tierra. Yo no tenía duda alguna de que mi herencia y ciudadanía está en el cielo

Sin embargo, yo también estaba al tanto de que yo tenía que tomar una decisión: Yo podía continuar viviendo de la misma manera. Yo podía ignorar que realmente pertenezco al cielo, y continuar viviendo preocupada por los asuntos de este mundo. Pero yo no quería. La presencia de Dios era tan linda que en vez de aislarla como un momento breve que viví, yo deseaba con todo mi ser tener más de Dios, ascender al cielo y vivir en medio de Su gloria alabándole, adorándole y glorificándole!

El día siguiente tuve que trabajar todo el día. Lloraba en momentos esporádicos pensando en la bondad de Dios. Pero me dí cuenta de algo: Yo no sabía vivir en la presencia de Dios al menos que estuviera en un ambiente de oración y adoración. Eso significa que me pasé el día de trabajo deseando volver a la casa de oración. Cuando tenía 5 breves minutos, chequeaba facebook, twitter, youtube, etc. Me dí cuenta que aunque Dios había hecho un trabajo increíble en mi espíritu, mi mente aun no entendía lo que había sucedido. Mi vida aun no había sido acomodada y cambiada a raíz de este cambio. 

Entonces el Señor me comenzó a hablar acerca del ayuno. Me comenzó a mostrar que yo no estaba más apegada a El no porque yo no quería, sino porque no tenía hambre de El. El me dijo: "Niégale a tu carne lo que desea, y ven a Mí". Entonces empecé a ayunar, y en vez de desear comer, o estar en las redes sociales, comencé a desear la presencia del Dios Altísimo.

Todo cambió.

Mi mente cambió. Mi corazón cambió. Mis hábitos cambiaron. Me siento como una pelota de gozo que se balancea por doquier. 

Jesús es el gozo de mi alma. El es mi satisfacción. 

Que si estoy enamorada? Si, estoy "aficiá". Siento mariposas en mi vientre. Estoy super emocionada de poder tener una relación tan increíble.

Y tú? Cuando fué la última vez que te sentiste enamorada(o) de Dios?

"Mi amado es mío, y yo soy suya;
él cuida sus ovejas entre los lirios." Cantar de Cantares 2:16

Monday, December 5, 2016

Qué Quieres Que Cambie Hoy?

Riendo con amigos otra vez después del rompimiento de mi relación

*Inspirado por una cita de Yisel Perez

Hoy te quiero hablar a ti. Tú has estado en este camino por mucho tiempo. Te han sucedido cosas en algunos momentos de tu vida que han sido difíciles de comprender. Alguien te traicionó, perdiste un trabajo, todo lo que no querías que sucediese, sucedió

Y ahora qué? 
Qué está sucediendo Dios? 
Por qué estoy pasando por esta prueba, Señor? 
Sácame. 
No quiero estar aquí
Estoy incómoda. 
Siento dolor. 
Mi corazón está vuelto trozos. 

Todas estas cosas las sentí en el mes de Mayo de este año. Parecía como si me fuese a morir. Incluso, yo me quería morir. Era un dolor que yo no podía escapar. No podía entender por qué estaba viviendo mi peor pesadilla. Finalmente, hice lo único que podía hacer en ese momento: Me puse a orar. Clamé con lágrimas interminables. Le expresé al Señor mi gran dolor. 

El me consoló. Me dió la paz y la fé que yo necesitaba.

La recuperación fué lenta. Pero en 2 semanas empecé a sonreír aveces. En un mes empecé a sentirme más libre. En 2 meses empecé a vivir la vida que siempre quise vivir. Y finalmente me dí cuenta de por qué estaba pasando por esta situación.

Dios me estaba cambiando.

El no me quitó las cosas que yo quería. Me estaba quitando lo que no quería de mí misma. Me quitó mi dependencia a un ser humano. Me quitó el conformismo a vivir una vida que realmente no quería. Me quitó mi complacencia con mi vida espiritual. El me estaba transformando y continúa transformándome.

Así que, qué debes hacer cuando estás pasando las mil y una? No le ruegues a Dios que cambie tus circunstancias. 

Pídele a Dios que te cambie a ti

Tus circunstancias siempre van a cambiar. Algunas veces van a ser muy favorables. Otras veces van a ser muy difíciles. Pero si tú cambias, no importa cuales sean tus circunstancias, siempre saldrás victoriosa(o).

Qué deseas hacer hoy? Deseas cambiar tus circunstancias, o deseas cambiar tú?

Monday, November 28, 2016

Quién Soy En Medio De Una Situación Difícil

Mi cara seria en el 2010

En la vida se experimenta mucho dolor. Son muchas las decepciones por las que una(o) pasa. Si somos honestos con sí mismos, también aceptaríamos que los momentos de tristeza son balanceados con los momentos de felicidad. Nunca vivimos totalmente en uno u otro.

La verdad es que muchas veces pareciese como si los momentos tristes son más abundantes que los momentos felices, pero no es cierto. Cuando pasamos por un momento difícil, solemos sentirlo todo, nos quejamos de todo y lo lloramos todo. Cuando tenemos momentos felices, decidimos preocuparnos por cómo y cuándo van a terminal. Muchas veces tampoco disfrutamos de esos momentos porque no sabemos ser agradecidos.

Por qué estoy hablando sobre esto? Porque estoy pasando por un momento difícil en estos momentos. Esto me ha hecho reflexionar sobre varias cosas que enlistaré debajo:

1) La situación difícil no es tan devastadora como la quiero pintar.

A finales de Mayo, estuve en la peor situación de mi vida. Yo y el hombre con quien pensaba casarme terminamos nuestra relación. Esto también sucedió en el peor momento de mi vida. Nunca había sentido tanto dolor. Estaba tan mal que no sentía ninguna empatía por nada, ni por nadie. Era como una zombi. Ni siquiera tenía ganas de comer. Ese fué el peor momento. El Señor Jesús tuvo que reconstruir mi vida totalmente. Estoy aquí 6 meses después; viviendo una vida mucho mejor que la que viví antes de terminar con mi ex.  

Desde entonces, he tenido otros momentos difíciles. Cada vez que quiero quejarme y hablar de lo mal que están las cosas, siempre recuerdo cómo estaba en Mayo, y me río. Si yo pude sobrepasar ese momento difícil, puedo sobrepasar cualquier cosa. De este modo, he aprendido a recordar de dónde Dios me sacó. Pensar en esto es muchísimo mejor que pensar en donde quiero estar o en donde no estoy.

2) Es mejor pasar por un momento difícil con Dios que sin El.

Ustedes no se imaginan en qué malas condiciones estaría mi vida si me hubiese quedado donde estaba por mi cuenta. Creo que nunca más hubiese salido de mi casa. No tendría ninguna emoción. Tal vez hubiese empeorado hasta el punto de adquirir una enfermedad mental. 

Cuando estuve pasando por ese momento, solo quería estar acostada y dormir todo el día. De vez en cuando lloraba pero por lo general, no tenía otra emoción. Estoy segurísima de que estoy donde estoy por la gracia divina y la bondad de Dios. 

Este proceso ahora se repite en cada momento difícil en mi vida. Cada vez que quiero rendirme, decir o pensar cosas con ira, etc. el Señor dulcemente me hace retractar. Me cambia la manera en que pienso y siento. El lo hace todo. Pero yo decido si le cedo mis pensamientos y sentimientos a El. 

Y saben qué? Es muchísimo mejor pensar y sentir a la manera de Dios en vez de hacerlo a mi manera.

3) Tengo la capacidad de regocijarme durante los momentos difíciles así como me regocijo en los momentos de felicidad.

Mi ejemplo para todo es Jesucristo. 

Jesucristo supo cuánto tenía que sufrir y aún así se regocijó. Se regocijó antes y después de sufrir. A Jesús le encantaba asistir a todo tipo de eventos. El atendía bodas, fiestas, cenas y visitas espontáneas. Pero Jesucristo también sabía sufrir. Jesucristo era disciplinado. El se iba a las montañas a orar. El le lloraba al Padre. El se dejaba sentir toda su tristeza, aunque lo hacía con el Padre.

Jesús sufrió y se regocijó porque vió más allá del presente. De esta manera yo también quiero sufrir. Yo no quiero fijarme en las dificultades presentes. Yo quiero enfocarme en los triunfos futuros. Las cosas que estoy viviendo no son nada comparadas cob las cosas que vendrán:

"Pues no tengo dudas de que las aflicciones del tiempo presente en nada se comparan con la gloria venidera que habrá de revelarse en nosotros." Romanos 8:18

Cuando pienso y siento de esta manera, todo cambia absolutamente. Soy más feliz. Soy más contenta. Soy más sabia. Pero eso no es todo: También soy más fuerte.

4) No se trata de mí.

Las cosas fueran tan diferentes si el mundo diera vueltas alrededor de mí. (Tomaré una pausa para darle gracias a Dios que el mundo no gira alrededor de mí!) 

Cada vez que me enojo porque las cosas no suceden a mi favor, se está revelando el egoísmo en mi corazón. Cuando quiero actuar de una manera iracunda sin considerar a la otra persona, estoy demostrando que no me importa la otra persona. Por qué es más importante reclamarle a la otra persona, con la posibilidad de herir sus sentimientos? No debe ser más importante amar a esa persona a pesar de lo mal que me sienta? No es mucho mejor decirle cómo me siento después de haber orado y haber rendido mi corazón ante el Señor?

No se trata de mí. No se trata de lo que yo quiera. Se trata de lo que el Señor quiera, cuando El lo quiera y como El lo quiera. Se trata de los millones de personas que aún no conocen del amor de Jesucristo. Se trata de amar a Dios con todo mi ser y amar al prójimo como a mí misma. (Marcos 12:30-31

No. No se trata de mí. Y cuando pienso de esta forma, estoy llena de gozo. Estoy llena de paz. Estoy llena de amor y sabiduría. Así quiero estar siempre, pase lo que pase.

Entonces, Qué crees tú? Cual es la mejor manera de pasar por una situación difícil? Es mejor pasarla a tu manera y tener una actitud egoísta? O es mejor pasarla a la manera de Dios, llena de gozo y sabiduría? Tú decides.

Sunday, November 20, 2016

Malhumorada


El Jueves me levanté del mal humor. 

Estuve de malhumor primeramente porque no pude dormir en la noche. Tenía una familia en mente por la cual el Señor quería que levantara una oración a esa hora. Eso interrumpió mi sueño. Pero aún después de orar por esa familia, tuve un sueño feo. En el medio de tener ese sueño feo, mi familia me despertó. 

Después de eso me levanté, ya que tenía que entrar al trabajo más temprano de lo común. Estaba malhumorada. Repetía ese sueño malo en mi mente. Tenía pensamientos tristes y pecaminosos. Me sentí derrotada e inútil.

 ¿Qué estaba sucediendo en mí? Estaba en medio de una lucha. El día anterior había estado muy contenta, llena de esperanza y emoción. Incluso, estaba lista para embarcar en nuevos proyectos con el Señor.  ¿Qué sucedió en seis horas?

Dos cosas sucedieron durante esas horas. Lo primero que sucedió es que fuí atacada espiritualmente. No había razón alguna por la cual debí tener ese sueño malo, especialmente después de haber levantado una oración. 

La segunda cosa que sucedió es que permití que mi naturaleza pecaminosa tomara las riendas de mis pensamientos y emociones. (Romanos 7). Yo no fuí creada para quejarme, ni para rendirme, ni para tener pensamientos y acciones pecaminosas. Yo fuí creada para adorar, para reír, para amar y estar llena del Espíritu Santo.

Entonces me dí cuenta que no era mí misma. El Espíritu Santo me trajo a la mente una adoración que había dirijido mi amigo Ivan el día anterior: 

"For you are great. You do miracles so great. There is no one else like you. There is no one else like you." 

La traducción es: "Eres grande. Haces milagros, tan grande. No hay nadie como Tú. No hay nadie como Tú." Cuando decidí abandonar mi malhumor y empecé a adorar a Dios, algo increíble sucedió.

Primeramente, mi espíritu empezó a reconocer la grandeza y la bondad de Dios. Comencé a discernir que Dios hace milagros con las cosas más simples, que el simple hecho de despertar es un milagro. En el medio de la adoración, mientras mi espíritu se enfocaba en la grandeza de Dios, mi mente empezó a cambiar. 

Mi alma (donde viven mis pensamientos y sentimientos) inició un dialogo con sí misma. Empezó a decirse: "Mira lo grande que es Dios. Mira todos los milagros que ha hecho y las bendiciones que ha dado. El es digno de adoración. Pero, quién eres tú? Quién eres para arruinar tu día, y posiblemente el día de otras personas que crucen tu camino, solo porque tuviste un mal sueño y no dormiste bien?" 

¡Wow! ¡Qué lección más grande!

Entonces aprendí ciertas cosas que debo hacer cuando estoy malhumorada y mi carne no quiere ceder a mi espíritu.

Primeramente, debo orar: "Señor, me siento que no soy yo misma. Me siento enojada. Estoy luchando con mis pensamientos y sentimientos. Necesito que vengas, Espíritu Santo, y que te poses en mí."

Segundo, debo adorar. Existen cosas extraordinarias que solamente suceden en medio de la adoración. Hay cadenas que se rompen y hay perspectivas que cambian. Todo eso sucede en medio de la adoración.

Tercero, debo aceptar la obra que el Espíritu Santo está haciendo en mí en su totalidad. Aveces el Señor rompe cadenas en nosotros y en vez de continuar caminando en ese triunfo y libertad, volvemos a amarrarnos. Sostenemos con todas nuestras fuerzas las viejas maneras de pensar y vivir.

Debemos permitir que el Señor obre en cada área de nuestras vidas. No podemos crear excusas para no andar en el Espíritu. La palabra es muy clara:

"Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley." Gálatas 5:22-23

No existen excusas que tengan suficiente peso para no andar en amor, en paz, etc. La dirección del Espíritu Santo es en todo tiempo, en todo momento y en cada ámbito de nuestras vidas. De esta manera es que cambiamos y aprendemos a caminar en la madurez Cristiana. La actitud de aprender de Dios y depender de la guianza del Espíritu Santo es continua.

Todas estas cosas las aprendí este Jueves, y estoy segura que seguiré aprendiendo mucho más. ¿Qué tal tu? ¿Cuáles cosas te ha enseñado el Espíritu Santo últimamente?

Monday, November 14, 2016

¿Por Qué Una Leona?


Tal vez han leído my Blog Una en Inglés. 

El nombre del Blog es Una porque mi deseo más anhelado es ser Una con Cristo y con sus Amados(as), que es la Iglesia Universal vigente y futura. Deseo más que nada en el mundo amar a Cristo con todo mi ser y al prójimo(a) como a mí misma. Después de todo, en esto se resume toda la ley (Mateo 22:34-40). Aparte, de esto, aunque es en Inglés, lo titulé Una porque tiene el pronombre femenino. Por ahora he explicado por qué este Blog se llama Una. Pero, por qué Una Leona?

Primeramente, el león siempre ha sido mi animal favorito. Me empezó a gustar porque mi papá ha sido fan de los Leones del Escogido toda su vida. Aparte de esto, siempre me gustó que el león se considera el rey de la selva. Es peligroso pero increíblemente hermoso. Después que le entregué mi vida a Cristo, aprendí que Jesucristo también es el León de la tribu de Judá. Pues bien, siempre me ha gustado el león. Pero qué la leona?

Hace unos años, un pastor estaba orando por mí. Después que oró por mí me dijo unas cosas según lo que el Espíritu Santo le estaba mostrando. Me dijo: "Anel, alguna vez has observado una leona cuando caza?" Y le contesto que no, que no estoy acostumbrada a ver el canal de los animales. Pues él continuó ministrándome. Me dijo: "Anel, cuando una leona está cazando es extremadamente silenciosa. Tiene una calma increíble. Tiene tanta paciencia y calma que pareciese como si no está haciendo nada. Sin embargo, ella está sumamente enfocada. Ella estudia a su caza y el ambiente tan bien, que en el momento de ataque solo le toma una segundo cazar a su presa. Ten paciencia. Espera. Pero cuando ataques, ataca con todas tus fuerzas."

¡Wow! Esa palabra ha impactado mi vida hasta el dia de hoy. He sido demasiado impaciente en mi vida. He atacado con todas mis fuerzas y perdido mi caza. He perdido tiempo en el cual puedo estar enfocada y me he vuelto pasiva. El Señor me está llamando a ser la leona que soy; la que El creó para que fuese.

Este blog es parte de mi jornada en camino a ser esa leona. Me estoy lanzando a escribir para mis lectores Latinos. Estoy compartiendo mi corazón y mis secretos con ustedes. Espero que ustedes también se lancen a ser quienes El Señor creó.