Monday, December 19, 2016

Abnegada

En un viaje misionero dificil

Este fin de semana sentí un dolor en el corazón cuando miré a mi alrededor y me percaté de los motivos ocultos de tantas personas. Me dí cuenta del por qué hacemos lo que hacemos. Me dí cuenta de que siempre estamos pensando en nuestro propio interés. Queremos las cosas a nuestra manera y a nuestro tiempo. Somos impacientes, y nos amamos a nosotros mismos en cantidad.
Mira cuánto usamos Facebook, Instagram y Twitter. Nos encanta hablar de nosotros mismos(as). Nos encanta mirarnos. Nos encanta escuchar nuestra propia voz, nuestros propios pensamientos y nuestros propios discursos. Creemos que somos brillantes. Creemos que no hay nadie ni nada como nosotros. Y cómo no creer esto? El mundo nos ha dado una plataforma para creernos ser los protagonistas de una historia increíble. Tenemos tanto control de nuestro mundo que no existe cabida para pensar que pueda existir algo mal en nosotros.
Mira tu Facebook y tu Instagram. Qué quieren decir tus publicaciones? "Soy brillante, verdad? Soy increíble! Dime que estás de acuerdo conmigo. Dame un "Me gusta" o mejor un "Me encanta" o mejor un "Compartir".
Pero, tengo que reírme, porque el pensar así es ser una persona que tiene un problema serio. Las personas brillantes son aquellas que usan sus recursos para ayudar a los demás. Son aquellas personas que dejan de dormir y de comer para que otra persona con necesidad pueda dormir y comer mejor que nosotros. De nada vale tener un millón de fotos posando como modelo.

No... no eres increíble. No eres brillante. Incluso, eres exactamente como el resto de las personas que publican. Eres orgullosa(o) y narcisista. Si por alguna razón piensas que no lo eres, eso es lo que estás demostrando.
Entonces, me comencé a preguntar a mi misma: esa es quien soy? Esa es la persona que estoy demostrando ser? Pero los más importante: es esto lo que le estoy enseñando a mis niñas? Les estoy enseñando a pensar solo en sí mismas, en preocuparse por sí mismas y vivir para sí mismas? El evangelio no se trata de eso. No en lo absoluto. Se trata de lo opuesto a esto. Jesús habla de esto en la historia de el buen samaritano (Lucas 10:25-37).
Creemos en un Dios que se negó a sí mismo, que se hizo poco en el mundo, siendo un Rey. Y qué vamos a hacer nosotros como sus seguidores? Vamos a alabarnos nosotros mismos y a construir una plataforma para sí? No puede ser... El evangelio dice: "Toma tu cruz y sígueme", no dice "Suelta tu cruz y alábate".
Hemos sido llamados a vivir vidas abnegadas. Pero qué significa la palabra abnegación? De acuerdo al diccionario, el significado de abnegación es:

abnegación

  1. f. Sacrificio o renuncia voluntaria de una persona a pasiones, deseos o intereses en favor del prójimo:
Esta es la vida que estamos llamados a vivir:
"Maestro, cuál es el gran mandamiento en la ley? Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas." Mateo 22:36-40
Y lo dice otra vez:
"Nadie tiene mayor amor que éste, que es el poner su vida por sus amigos." Juan 15:13
Y una vez más:
"Ustedes han oído que fue dicho: “Ojo por ojo, y diente por diente.” Pero yo les digo: No resistan al que es malo, sino que a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, preséntale también la otra; al que quiera provocarte a pleito para quitarte la túnica, déjale también la capa; y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos. Al que te pida, dale, y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses." Mateo 5:38-42
Entonces, cómo debo vivir esta vida? Primeramente, tengo que comenzar a pensar acerca de las maneras en que aun busco mi propia conveniencia. Cómo soy con los de mi propia casa? Soy abnegada con ellos? Después, debo pensar en las otras áreas de mi vida. Cómo estoy corriendo una milla extra con mi trabajo, con mis amistades, con el ministerio y con mi vida cotidiana?
Yo quiero ser como Cristo. No hay deseo más grande que tenga en mi vida más que ser como El. Pero seguir a Cristo incluye morir a mi misma también. El murió en la cruz por mi. Quién soy yo para decir que tengo el derecho de amar mi propia vida?
"Como grandes multitudes lo seguían, Jesús se volvió a ellos y les dijo: «Si alguno viene a mí, y no renuncia a su padre y a su madre, ni a su mujer y sus hijos, ni a sus hermanos y hermanas, y ni siquiera a su propia vida, no puede ser mi discípulo. Y el que no toma su cruz y me sigue, no puede ser mi discípulo. Porque ¿quién de ustedes que quiera levantar una torre, no se sienta primero a calcular los costos, para ver si tiene todo lo que necesita para terminarla? No sea que después de haber puesto los cimientos, se dé cuenta de que no puede terminarla, y todos los que lo sepan comiencen a burlarse de él y digan: “Este hombre comenzó a construir, y no pudo terminar.” ¿O qué rey que marche a la guerra contra otro rey, no se sienta primero a calcular si puede hacerle frente con diez mil soldados al que viene a atacarlo con veinte mil? Si no puede hacerle frente, envía una embajada al otro rey cuando éste todavía está lejos, y le propone condiciones de paz. Así también, cualquiera de ustedes que no renuncia a todo lo que tiene, no puede ser mi discípulo." Lucas 14: 26-33
Necesito ser como Cristo. Necesito morir. Necesito ser abnegada. Necesito ser una discípula de Cristo.
Y tú, puedes?

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